No hace falta pararse a pensar mucho para decir que tenemos cojines en numerosos y diversos rincones de nuestras casas: uno sobre aquella butaca vieja, tres o cuatro para darle un toque de color al sofá, dos grandes y bien mulliditos sobre la cama, un sinfín desparramados por la habitación de los niños, algunos guardados por feos o por ser un regalo que no terminó de gustarnos… Por eso la tienda que os vamos a mostrar os va a encantar a todos en casa: a los más mayores os provocará una tierna sonrisa y a los más pequeños les despertará el deseo de tener uno de estos cojines-ballena sobre sus camas y apretujarlos entre sus brazos.

Vadeballenas está formada por: Mayka Branquer y Juanjo Martín. Ella es la parte creativa y artesana, y él es el diseñador y fotógrafo. Juanjo puede convertir lo sencillo en bello, logrando resaltar la elegancia de las formas simples. Es decir, transforma los cojines-ballenas de la artista Mayka en algo aún más especial de lo que ya son por sí mismos.

La tienda nace a principios de 2013, con el propósito de seguir aprendiendo y cumplir más sueños. El primero de los sueños de Mayka era poder conocer las ballenas dentro de su hábitat natural y observar la elegancia de sus formas paseando tranquilamente por la orilla del mar. Este sueño ya está cumplido. Contemplar un espectáculo con tal poder visual, mirando las ballenas en la inmensidad de su entorno, con la tranquilidad que son capaces de transmitir, llenó su espíritu de paz y al mismo tiempo despertó su lado creativo.

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Ana (tienda) es de un pueblecito de Córdoba, donde nació, se crió y sigue viviendo.

“Siempre sentí necesidad de investigar, estudiar y crear, pero dejé el bachillerato y me dediqué a coser y más adelante a formar una familia. Como desde siempre tenía la espinita clavada por haber dejado mis estudios, hace tres años decidí matricularme y sacarme el bachillerato y una vez resuelta esa asignatura pendiente, este año he hecho mi primer curso de inglés, y tengo pendiente algo con diseño gráfico.”

Últimamente ha trabajado para tiendas de ropa de hogar como costurera, que es donde mejor se desenvuelve. Aunque ahora ha llegado el momento de intentar lo que siempre ha tenido en mente, trabajar para sí misma y con algo que realmente le apasiona: las telas.

“He sentido desde pequeña atracción por por las telas, disfruto dándoles forma, convirtiéndolas en algo útil y bello. Para mí es como si, trabajándolas con mimo, les diera vida. Por ello quise mezclar estas dos palabras “mimo” y “tela” y dar este nombre a mi proyecto.”

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Marta (tienda) estudió psicología y durante años tuvo un trabajo de cero creatividad y que la consumía y no dejaba tiempo para nada más.

“Me fui para crear Garnata, que en un primer momento fue tienda física. Durante este último año he tenido una modesta tienda en Granada de calzado de señora, donde los complementos eran todos artesanales, unos comprados, otros hechos por mí. Sobre todo cositas pequeñas, que es lo que más me gusta.”

Aunque la tienda no ha funcionado bien y tuvo que cerrar a finales de mayo, sigue volcada en intentar sacar este proyecto adelante.

“La inspiración me viene con las telas, son tan preciosísimas que no hace falta (casi) nada más: entretelas, boquillas, cadenas y relleno; para cojines, muñecas y demás… En un principio los bolsos no me convencían por los cierres que les ponía, hasta que llegaron las boquillas para quedarse. Además de otros modelos de bolsos, quiero hacer cuadros con un soporte muy liviano, la tela, y a disfrutar. Hice unos pequeños con una maravillosa tela de Laurel Burch y quedaron magníficos, combinados con cojines de la misma tela.”

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María Soler (tienda) estudió imagen y sonido antes de la era digital. Pero aunque le gusta, nunca entró profesionalmente en ese mundo.

“Hace unos seis años me vine a vivir al campo. Soy una sureña del norte y vivo en el baixo Miño, donde sólo nos separa de Portugal, físicamente, el río Miño. Es aquí donde comencé a sentarme y escuchar los sonidos de la naturaleza o mirar el río, sin pretender hacer nada más. Es en esta tierra cálida, húmeda… frondosa, donde yo me inspiro para crear los zafus… de ahí que las telas estampadas tengan siempre hojas, flores, pájaros u otros animales, siempre con motivos naturales.”

Los cojines que hace son para sentarse en el suelo, con las piernas cruzadas, los isquiones bien apoyados, la columna alineada y la barbilla ligeramente hacia atrás. Es en esta postura sin tensiones en la que puedes permanecer sentado largo rato, centrándote en las sensaciones de la vista, el oído y el olfato, percibiendo sin que la mente intervenga, simplemente estando, existiendo. Van rellenos de cáscara de espelta (trigo).

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Anna (tienda) estudió Historia del Arte y, por cosas de la vida, acabó trabajando en una oficina llevando temas relacionados con la logística y el marketing.

“Después de muchos años, decidí que este trabajo no me llenaba y empecé una aventura creativa con la intención de desarrollar productos únicos y diferentes para cada uno. Me apasiona porque la artesanía me permite vivir creando, aprendiendo nuevas técnicas cada día y haciendo productos de calidad.”

Es también una enamorada de la naturaleza y de su ciudad. De aquí surgió caretta caretta Bcn. Caretta Caretta es el nombre de una tortuga marina a la que tuvo el placer de ayudar a desovar en Méjico y que fue para ella una experiencia increíble.

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Victoria Polo (tienda) nace en Tenerife pero sus raíces son andaluzas, lugar donde vive actualmente.

“Desde muy pequeña creaba y diseñaba objetos aunque fuera con una hoja de papel. A los 13 años empecé a recibir clases de corte y confección y, años más tarde, me matriculé en una academia privada de Diseño y Moda. Mi formación siempre ha estado vinculada al diseño, a la decoración y a la restauración de muebles.”

Ha impartido talleres de artesanía y complementos de moda, lo que le permite realizar dos cosas que la hacen feliz: diseñar y enseñar. Y basándose en esos dos principios nace la idea de los tutoriales de costura. Actualmente todos sus tutoriales son de costura, pero la idea es ampliar categorías; enseñar a crear elementos decorativos con diferentes técnicas: pintura decorativa, reciclaje, etc.

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Camino López Aguilar nace en Madrid en 1982. Criada en una familia vinculada a distintas disciplinas artísticas, en particular al mundo del cine y del teatro, siempre se vio con la necesidad de plasmar su imaginación y hacer de ello su forma de vida. Estudió arquitectura de interiores en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y posteriormente un máster en diseño gráfico y dirección de arte. Tras trabajar unos años para una gran compañía desarrollando escenografías para eventos, decidió especializarse en diseño textil y de superficies.

“Seguir formándome en otro campo del diseño distinto al que me encontraba era la oportunidad para averiguar hacia dónde quería dirigirme realmente e ir dando pasos hacia una trayectoria profesional más personal e independiente.”

A principios de 2011 comienza a forjarse lo que después será su sello gráfico, Mi Clo.

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Laia Pajares nació en Andorra La Vella y esta semana cumple los 26 años. Al terminar el bachillerato artístico se fue a vivir a Barcelona para estudiar diseño gráfico en la Escuela Elisava.

“Siempre he pensado que escogemos lo que queremos ser demasiado pronto, cuando ni tan sólo sabemos qué queremos conseguir o qué tipo de vida nos gustaría tener. Supongo que la vida da muchas vueltas y de repente un día nos damos cuenta de que queremos probar algo nuevo y la verdad es que el poder decidir es lo mejor que tenemos. Me gusta el diseño gráfico y es de lo que ejerzo actualmente, aunque prefiero trabajar con materiales, tejidos… poder manipular las cosas con las manos, poder tocar, ver y no permanecer estática delante de una pantalla todo el día”

Anouk bazaar surge de las ganas y la ilusión de iniciar algo nuevo, con lo que disfruta y a lo que le da igual dedicarle todo el tiempo que puede. Su blog nació hace poco más de un mes pero el proyecto hace ya mucho tiempo que existía en su cabeza, aunque hace relativamente poco que se inició con el mundo de la costura y el craft.

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Natalia es natural de Ourense y pertenece a la Asociación Galega de Artesáns (AGA), lo que la liga a otros artesanos y a una tierra, la gallega, cuya tradición e idiosincrasia marcan su carácter y su forma de trabajo. Elabora sus trabajos en telar artesanal de bajo lizo, utilizando siempre fibras naturales como el algodón, lino, ramio, lana, alpaca o seda. Principalmente hace bufandas y echarpes, aunque también realiza piezas de casa como cortinas, paños de mesa, cojines…

“Tras descubrir el arte de tejer, mi vida dio un giro inesperado. Su poesía, poder de relajación y la grandeza de un lento y laborioso trabajo me sedujeron por completo. He realizado ferias en distintas ciudades de España y Portugal tratando siempre de incorporar el arte y la sabiduría de mis compañeros artesanos. Acepto encargos y estoy dispuesta a mostrarle a todo el que lo desee, la grandeza del lento y laborioso trabajo del artesano.”

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Florencia (tienda) nació en Buenos Aires (Argentina), en el mismo lugar en el que hace 2 años nació 53 Condesas.

“Soy arquitecta por la Universidad de Buenos Aires y mi especialización es en Gestión del Patrimonio Arquitectónico, tengo 2 másters sobre este tema (uno de Argentina y otro de España). Trabajé muchos años en el Ministerio de Cultura de Buenos Aires en la protección de edificios históricos y en el 2009 decidí combinar esto con otra faceta de mi trabajo de arquitecta: la decoración, algo divertido y que pudiera hacer tranquilamente en mi tiempo libre.”

Así surgió comprar sillas francesas antiguas y darles una nueva vida con telas divertidas creando piezas únicas que alegraran los ambientes. Las primeras fueron 3, pero tuvieron tanto éxito que el emprendimiento fue creciendo. Ahora, además de sillas, también realiza sillones y cojines, incluyendo una línea para niños llamada Pequeña Realeza.
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