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Cuando hacemos una foto en los modos automático o semiautomáticos nuestra cámara sabe cuánto tiempo tiene que dejar abierto el obturador y cuánto tiene que abrir el diafragma para conseguir la mejor exposición. Las cámaras tienen un dispositivo incorporado para medir la luz disponible que se llama fotómetro. Pitan, parpadean o hacen saltar el flash para decirnos que las condiciones de luz no son adecuadas.
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Las opciones de medición de luz marcan una enorme diferencia en tus fotografías. ¿Has visto alguna vez a un fotógrafo profesional sosteniendo un pequeño dispositivo encima del modelo a fotografiar o quizá tú tenías uno en la cara cuando te casaste? Eso es un fotómetro portátil y los fotógrafos pagan mucho dinero por ellos, porque ¡la medición de luz es muy importante!
Así que presta atención si estás buscando una nueva cámara e investiga tu manual si no estás seguro de qué opciones tiene tu cámara.
Voy a explicar por qué la medición puntual es una opción útil y más adelante explicaré por qué viene bien para fotografiar objetos de artesanía, pero primero aquí tenemos una explicación básica de tres de los modos de medición de luz más comunes (algunas cámaras tienen los tres):
Medición promediada con preponderancia del centro. Mide la luz desde varias partes de la escena pero le da prioridad a la medida central. Esto sirve la mayoría de las ocasiones para conseguir una exposición equilibrada.
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